Las redes de telefonía suelen ser principalmente sistemas de planta externa (OSP) que conectan edificios, tanto en distancias cortas de pocos metros, como en distancias de varios kilómetros.
En las telecomunicaciones la velocidad de transmisión de datos suele ser de 2.5 a 10 gigabts por segundo y se utilizan láseres muy potentes que solo funcionan en las fibras monomodo. La tendencia es llevar la fibra directamente a los edificios comerciales o a los hogares, ya que en la actualidad, las señales son demasiado rápidas para los cables de cobre de par trenzado.
Los diseñadores deben tener un vasto conocimiento de los sistemas y los componentes de la fibra óptica y de los procesos de instalación, así como también, de los estándares, códigos y normativas locales vigentes. Además, es muy importante familiarizarse prácticamente con todo lo relativo a la tecnología de las telecomunicaciones (red por cable o inalámbrica), encuestas de sitios, políticas locales, códigos y estándares, y saber dónde recurrir a expertos en esas áreas cuando se los necesite. Claramente es esencial el conocimiento de los sistemas de energía eléctrica ya que, en cualquier ubicación, el hardware electrónico debe alimentarse de energía ininterrumpida de alta calidad.